El saneamiento del Riachuelo: el plan oficial que se presentará ante
Todos los efluentes, al Río de
El Gobierno proyecta que en una década se vuelquen en el estuario todos los desechos; los especialistas plantean sus dudas
En diez años, los desechos del Riachuelo se volcarán en el Río de
El programa de saneamiento, reformulado por
"El caudal y la oxigenación del Río de
Este plan requiere que el 45 por ciento de la población de la cuenca que hoy no tiene cloacas cuente con ellas, así como que tenga acceso al agua potable. Además, requiere de la eliminación de los basurales a cielo abierto. Y una cuestión fundamental: que las industrias se reconviertan a la producción limpia para que los efluentes no generen una contaminación que el río no pueda soportar.
"Esto sólo se podrá hacer con un trabajo, continuado en el tiempo, de concientización. Es muy importante, que en materia de residuos sólidos se tome conciencia.
Vale recordar que
Hasta el momento, el Gobierno sólo avanzó en algunas obras de saneamiento: se licitó la obra de la planta de tratamiento de Berazategui (por donde se vuelcan
No todo son obras
"No hay otro plan. Este es el viejo plan de Aguas Argentinas. Lo que no hay que hacer es limitar todo el plan a la cuestión de las obras de ingeniería con colectores de cloacas. Aspiramos a que sea un plan integral en serio: que incluya los componentes sociales, y el saneamiento específico del Riachuelo", opinó Andrés Nápoli, especialista en medio ambiente de
Con la solución propuesta coincidió Carlos Gómez, titular de la cátedra de Ingeniería Ambiental de
En ese sentido, el técnico recordó que el uso definido en el plan de saneamiento de la década del noventa, el Riachuelo iba a ser utilizado para recreación sin contacto directo. En cambio, para el Río de
Ahora, la planta y la prolongación de otros tres kilómetros aguas adentro del río del colector serán financiadas por un crédito del Banco Mundial de 900 millones de dólares.
Para completar este complejo sistema el plan incluye un monitoreo permanente de las aguas receptoras, de los vertidos de las industrias, así como de las aguas subterráneas.
"El monitoreo se hará, además, con forma de modelo para poder manejar los distintos escenarios, según el tipo de vertido que se haga, la variación de las precipitaciones y el aumento de la población, entre las posibles variables", explicó Ferdkin.
Por Laura Rocha
De